Presentación. 5 meses viajando

Mi nombre es Carla y hace cinco meses, casi sin darme cuenta y con un revolución interna empujando para salir, salí de viaje por Latinoamérica.

Los objetivos eran (y son) muchos y pocos al mismo tiempo. Muchos porque en mi afán de querer hacer, me llené de expectativas y me cargué de una lista de tareas imposible de materializar todas al mismo tiempo. Pocos, cuando me dí cuenta que todo se puede lograr pero que hay que ser paciente y que para llegar a destino sin cansarse hay que dar pasos lentos y constantes.


Al comienzo, las cosas eran difíciles, quería todo y la ansiedad me dejaba nada. Mucho plan y poca acción. Entonces empecé por lo básico: sentir, algo tan simple y a la vez tan desviado de mi atención en mis últimos meses en la ciudad de cemento.

El proceso por el cual uno llega al sentir es muy intenso cuando se viaja en solitario. Y cuando lo logra, el sentir es el as bajo la manga, es la herramienta que te acerca a la buena gente y te aleja de aquellos que buscan lastimarte.

Y entonces, al sentir, una empieza a mirar para adentro. A revolver pasado para entender muchas cosas. A disfrutar el presente agradecida de lo que le toca vivir. A espiar recelosa el futuro, ya no con la preocupación del mandato social del cual se ha liberado (el porvenir nos traerá buenas cosas si sentimos profundamente lo que hacemos) sino como motor para seguir adelante.

Entonces, en el re-descubrimiento volví a las cosas que alguna vez, especialmente de niña, me habían conmovido. Volví a escribir y empecé a disfrutar del retrato de momentos que en suma forman la historia de mi viaje. Y todavía, sigo en la búsqueda del reencuentro con la vocación solidaria que tanto me llena el alma. Y empecé a explorar cosas nuevas, sin miedo a los resultados nefastos, más bien entendiendo que equivocarse es el paso previo a aprender. .

No tengo títulos profesionales que me avalen en en el desarrollo de éstas nuevas actividades. Sólo algún que otro curso no bien acabado en algunas técnicas de fotografía.

Algunas técnicas de artesanía que voy aprendiendo durante el viaje son mis caballitos de batalla junto con la fotografía en la actualidad. Y estoy en medio una lucha por exorcisarme de un presente profesional abocado a las Ciencias Económicas que me agobiaba

Tengo poca técnica en aquellas cosas que hoy me apasionan, pero he ganado en sentir. Y cuando uno pierde el miedo a saltar, ya nada le parece imposible. Cuando uno siente, siente. Y si, sé que describir algo utilizando la misma palabra no habla bien del escritor. Pero dejenme excusarme con una frase que Rainer María Rilke escribió en sus cartas a un jóven poeta "La mayor parte de los acontecimientos son inexpresables; suceden dentro de un recinto que nunca oyó palabra alguna.

Acá estoy hoy, liberando expectativas, dejándome llevar, buscando, siempre buscando y dejándo que me encuentren cosas maravillosas también. Y en ese sentido estoy igual que hace 5 meses atrás. Porque creo que la búsqueda es eterna para aquellos a los que nos mata la curiosidad.