28/7/12

Próximo destino, Ecuador



Partí de Tumbes el Viernes a mediodía. Afortundamente, y como viene ocurriendo siempre, no estoy sola.


Viajo a bordo de Huella, una encantadora kombi Volkswagen del año 83 dirigida por Maru y Martín, a quienes les estoy eternamente agradecida por alcanzarme a nuevos caminos.


Llegamos a la frontera peruana (Aguas Verdes) para realizar los trámites de salida. Sin muchos problemas y casi sin esperar sellamos pasaporte y zarpamos hacia Huaquillas, pueblo de frontera del lado ecuatoriano que se encuentra a unos dos kilometros de la última parada en el Perú.


De allí nos dirigimos a Machala, la cuarta ciudad más grande de Ecuador. Este sitio, lugar de paso es en donde dibujaremos los próximos caminos.


ECUADOR... ALLÍ VOY


No hay como sentirse en casa. Máncora

Máncora es el destino obligado para los amantes del surf y la playa. Sin dudas, el descanso merecido luego de arduas caminatas y aprendizaje cultural.

Para mí Máncora fue mas que eso. Máncora fue un encuentro con seres encantadores, casi mágicos. Fue una experiencia que siempre llevaré guardada en el corazón.

Llegué a Máncora y me hospedé en un alojamiento en el centro de la ciudad. Sin embargo, la persona que me había alojado en Trujillo me había recomendado insistentemente un lugar para quedarme un poco más alejado del centro, pero igualmente cerca.

Me costó ubicar a Yola, ella estaba de viaje durante mi llegada a Máncora. Hasta que finalmente se comunicó conmigo.

Yola tiene una casa en Máncora, en dónde con solo entrar se siente la energía trasnformadora de todo aquel que ha pasado por allí. Es su casa, pero también la casa de todos los viajeros que la habitan temporalmente. Allí se ve su impronta, en las pinturas y firmas en sus paredes, en los legados que han dejado con sus historias.

Yola es de esas personas que no se encuentran fácilmente. Es un ser único, que te inspira y empuja a seguir adelante.

Durante mi estadía en Máncora aprendí muchas cosas, tanto de quienes me rodeaban, como de mi misma. Tuve la oportunidad de trabajar de varias cosas para ir amortizando el viaje. Aprendí el oficio de mesera, vendí trufas en la playa y hasta surgieron algunos trabajos de fotografía que no esperaba.

Así me di cuenta que los caminos que se abren son innumerables, que hay que salir a buscar, pero lo que ocurre, la gente que se te cruza en el camino, no es producto de una mera casualidad. Todo lo que pasó de alguna manera tenía que ocurrir. Así estaba escrito en la historia de mi vida, antes de que exisitiera vida.

La vida y como se gestan los caminos,dependen de una serie de hechos articulados que se suceden de manera misteriosa y que si estamos lo suficientemente dispuestos, nos sorprenden sin más.

Lo único importante es salir a buscar, no importa qué ni cómo. Simplemente salir. Aprovechar las oportunidades del mundo, ir atando cabos. Estar atentos. Vivir cada una de las dudas. Es en esas vivencia en donde encontraremos las respuestas. Se trata de luchar contra nuestros propios demonios para llegar cada vez más lejos. Para llegar a lugares inhóspitos.

Me voy de Máncora, dejo atrás la impagable sensación de haber tenido un familia, lejos de la familia.

Me llevo desafíos, oportunidades, ganas de seguir delante. Dejo atrás algunos miedos, conservo algunos otros y miro adelante esperando que el viaje siga sorprendiendome, gratamente, como hasta ahora.



El encantador mundo de los mercados


Si hay algo que envidiar de Perú son sus mercados. Mezcla de olores, colores y sabores confluyen en estos lugares, creando una mística única.
 
 
En los mercados peruanos pueden encontrarse diversidad de cosas, entre frutas, verduras, carnes, pescados, especias, pequeños almacenes, productos de bazar, librería y textiles, dependiendo de la ciudad en donde se encuentre.
 
 
Los vendedores concurren diariamente a ofrecer sus productos entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde.
 
 
Otra cosa que ofrecen los mercados, es comida fresca a precios muy accesibles. Comer en los mercados es casi obligatorio, es un ritual único e imperdible y la comida suele ser sabrosa y fresca.
 
 
Concurrir a los mercados es cuasi adictivo y una de las mejores atracciones del Perú.



La cosmología andina


Fin de semana de los museos en el mundo, las puertas de los museos pertenecientes al municipio en Cuzco abrieron gratuitamente para quien quisiera visitarlos.
 
 
Así lo hice y es así como tuve un gran cercamiento la cultura inca.
 
 
Una de las cosas que me resultaron más interesantes fueron las concepciones andinas y los preceptos de las cosmología andina, profesada por los incas y por otros pueblos andinos pre incaicos.
 
 
El motor del mundo para sus seguidores es el Dios Wiraqocha, quien aparece en mitos y leyendas como creador y ordenador del mundo y visto como rival de Inti. Por este motivo, los centros de adoración al mismo se veía acotado a pocos santuarios.
 
 
Los principales conceptos de la cosmovisión andina se basan en la regeneración infinita del universo, la vivencia cíclica plasmada en la comunidad, la no aceptación del dogma, la estimulación de los sentimientos, la metáfora telúrica y la ayuda mutua y la vida social.
 
 
Quienes practicaban este culto creían que la comunidad natural se dividía en parejas (política a través de gobiernos diárquicos y en la proyección de dioses masculinos con carácterísticas femeninas), estableciendo una dualidad distribuida en tres planos que se comunican entre si: a lo alto, se encuentra el principio ordendor, en el centro el principio dinámico. Por debajo el principio figurado.
 
 
La cosmovisión, según los incas, se encuentra vinculada al concepto de KAI (aquí en el espacio y presente en el tiempo), QHEPA (atrás - futuro) y ÑAUPA (delante - pasado). El espacio se dividía en estos tres conceptos.
 
 
Por otra parte el universo se divide en tres ámbitos: HANAN PACHA que es el mundo de los de arriba (o de los dioses) y se encuentra representado por un cóndor, KAY PACHA que es el mundo de los de aquí (o de los seres humanos) y está representado por un puma, y el UQHU PACHA o mundo subterráneo de los ancestros y la fertilidad que sen encuentr representado por una serpiente.

Estos tres elementos se encuentran simbólicamente representados por los tres escalones de la cruz andina o chacana, símbolo que representa la cosmología andina por excelencia.



La gente brota por doquier. Chachapoyas

Chachapoyas se ubica en la región de la amazonia peruana, aunque si bien de densa vegetación y excesiva humedad, es la zona donde las sierras centrales terminan y comienza la verdadera selva.

Para coronar mi estadía allí tuve el placer de conocer a Jairo. Una persona única y llena de alegría. Jairo es un lugareño que nos acompañó hasta los sarcofagos de Karajía, en una de nuestras caminatas. Habia algo en él, tenía un brillo especial en los ojos, una sonrisa con ventanas que dan directo al alma y las mejillas regordetas y curtidas por el sol.

Observé que me miraba y tomando la iniciativa le pregunto: -¿tenes novia?,

-¿qué?- me repregunta,

-si tenés enamorada - (todavía hay palabras que aún olvido son distintas).

-No- contesta

-¿y no queres ser mi enamorado?- le pregunto.

Negativa de su parte.

Permanecimos un rato alli y antes de irnos lo miro a los ojos y le digo -estoy triste porque no queres ser mi enamorado-.

Me miró y se sonrió (sus mejillas ya estaban lo suficientemente curtidas como para darme cuenta si se habia sonrojado) sus amigos reían. Me tomó de la mano como buscando remediar su desplate y me escolotó todo el camino de vuelta asegurandose de que no me sintiera cansada. Me prometió que esperaria a crecer y luego iria a visitarme.

Jairo tiene seis y una sonrisa constante, una energía incontenible y una caballerosidad que no le entra en sus escasos centímetros de altura. Me regaló miles de besos y nos despedimos.

Luego de este suceso sobrevino la reflexión. En estos pueblos, el amor o el instinto, hacen brotar nuevas vidas. Almas que viven con mucho menos de lo que "los civilizados" estamos a acostumbrados a tener. Almas que nacen con el privilegio de contemplar miles de estrellas y que ponen el cuidado de sus días en manos de los apus.

Valorar las estrellas es una de nuestras mayores cualidades, nacidos en ciudades cuyas luces se pierden y confunden entre los astros tapados por densas nubes de smog, jamás podremos ver el despliegue de semejante espectaculo en la selva de cemento.

Me pregunto si eso, que es de alguna manera objeto de nuestra envidia, no es para ellos mas que un escenario, una verdad otorgada que se encuentra allí, de manera estática y casi invisible ante sus ojos.

Porque aún cuando el destino se hubiera encargado de hacernos nacer en aquel lugar que consideramos el más encantador del mundo ¿podríamos valorarlo tanto si fuese lo único que conocemos?.

Quienes han nacido en lugares en donde la naturaleza te saca el aire, son sin duda privilegiados. Tienen el privilegio de no conocer la mierda de la gran ciudad, pero de algun modo carecen de la capacidad de elección. Han brotado allí, como brota una semilla en tierra fértil y muchos de ellos morirán allí, cerrando el ciclo de manera perfecta, formando uno con el paisaje, para siempre.

Si serán mas o menos felices de quienes hemos tenido el mal designio de haber nacido en estas selvas de cemento, no lo sabemos. Lo que es casi seguro es que no tendrán la posibilidad de elegir vías alternativas de felicidad.

Serán felices por lo que les ha sido otorgado, por haber sido puestos en lugares alejados de la envidia y la ley de la supervivencia del mas apto, pero será una felicidad sin elección. Vivirán su vida tal como les fue otorgada, como saben vivirla, lejos de la capital, afortunada o desafortunadamente.



27/7/12

Una cruzada por la tierra. Cajamarca




Cajamarca es un pueblo encantador. El mismo se erige en un valle entre las sierras del centro del Perú.
 
 
LLegué a Cajamarca en medio de una huelga que había comenzado hace 15 días. El pueblo (y claro que cuando digo el pueblo es lo más pueblo del pueblo) se había proclamado en contra del Proyecto Conga (una explotación minera de capitales estadounidenses para obtener oro, cobre y según algunos otros uranio). Claro que en Cajamarca la minería no es novedad ya que Conga se uniría a la explotación ya existente de Yanacocha.

Entonces al grito de "si no hay solución habrá revolución", los ciudadanos de Cajamarca y sus alrededores esperaban con manifestaciones pacíficas en la playa la llegada de su alcalde, que se encontraba de tour por Europa (deconozco si eran cuestiones vinculadas a diplomacia, por ocio, o quizás ambos).

Lo destacable de la situación es que la minería sólo emplea al 10% de la población en Cajamarca y contribuye con un 20% al total de los ingresos de la región, ocupando el tercer puesto luego de la ganadería y el turismo.

Estos datos, como también lo es la tan conocida historia de las multinacionales agotando recursos en tierras ajenas y llevandose dinero en costales a sus casas matrices, resultan un tema de discusión que pasa a segundo plano cuando la estrella de los requerimientos del pueblo no es ni mas ni menos que el agua.

Los cajamarquinos no quieren que el agua se transforme en el transporte de los elementos de su destrucción, buscan evitar otro medio de sometimiento, de aniquilamiento de la tierra y la humanidad. Algo tan básico, que genera impotencia ver como deben alzarse en la lucha por algo que simplemente debería ser un derecho.

Cuando uno se enfrenta con estas cuestiones surgen algunos cuestionamientos, brota la conciencia por cuidar aquello que nos alberga durante el paso por nuestras vidas.

El ser viene inevitablemente ligado al perecer y entonces, la vida, se transforma en el lapso que transcurre entre dos hitos. El primero, feliz y sinónimo de buenos augurios, el segundo, triste y efímeramente inmortalizador. Y en el medio de ello, la vida, única y sencillamente un trozo de tiempo que nos ha sido cedido en un frasco alquilado. Un cuerpo ocupando un espacio prestado. Somos millones de envases perecederos con unos cuantos minutos a cuenta y una entrada gratis al mas maravilloso espectáculo de la tierra.

Entonces, si la tierra no es nuestra ¿cómo podemos creer que tenemos derecho a castigarla?¿que lugar le estamos dejando a nuestros predecesores?.

Me voy y la lucha sigue. Desde la ruta en plena madrugada, veo unas luces que se destacan en la oscuridad de la noche, se percibe una aureola con una tonalidad de un naranja intenso que ilumina el cielo y los alrededores de modo demoníaco. Es la mina de Yanacocha, que trabaja sin descanso y sin piedad.




El culto a los santos. Bolivia - Perú

Durante mi estadía en Perú y el norte de Bolivia, he tenido la suerte de ser parte de varias celebraciones en honor a diversos santos.

Cierto que estos santos fueron impuestos con la llegada de los españoles por la iglesia católica. Sin embargo es sorprendente ver la manera en que dichas celebraciones conviven con ritos cuasi paganos que se visualizan en los trajes de los bailarines.

Máscaras con facciones demoníacas y representaciones de serpientes, águilas y tigres en los disfraces dan cuenta de la convivencia de ambos ritos en una misma danza. Ritos nativos y una religión adoptada por obligación.

Miles de pueblos en puja constante que caminan sobre la cuerda floja, haciendo equilibrio por no olvidar las raíces que les quisieron borrar hace más de cinco siglos.




23/7/12

Despertar

Despertar no es fácil. Quien está acostumbrado a a una rutina, no importa la carga que represente en su vida, vive para realizar un conjunto de actividades bastante repetitivas en el transcurso de sus días. Vive con la tranquilidad de que el mañana se encuentra escrito en borrador.

Emprender un viaje tampoco es fácil y bien podría convertirse también en una rutina si uno actúa siguiendo determinados patrones de conducta.

No sé como ni cuando pasó. Son esas cosas que pasan, que son resultado de un proceso que forma parte del continuo de la vida, pero un día, luego de un tiempo de búsqueda insistente por encontrar aquello que no sabía que era pero que estaba buscando, desperté.

En ese despertar por encontrarme con el mundo nace este blog. Por un lado, como una manera de dejar registro no perecedero de muchas cosas que van pasando durante el viaje. Por otro lado, para compartir con mis seres cercanos esta experiencia que me llena el alma. Finalmente a modo informativo para todo que aquel que quiera emprender un viaje real. Y especialmente para que todo aquel que sueña con viajar, tenga en la mano un pasaje ficticio para acompañarme.

A más de tres meses de iniciado mi viaje realizo mi primer publicación. Esto significa volver hacia atrás recordando algunos buenos momentos registrado en el diario que mis amigas del alma me regalaron con tanto cariño. Hasta que en algún momento, el pasado converga con el presente creando la oportunidad de que viajemos de la mano.